Hoy estábamos en la plaza de afuera de mi casa con el Gaspar. Él andaba en su triciclo, pero en un momento hizo un alto y se puso a jugar en un montón de piedras. Yo, que estaba a un par de metros de distancia, regando, de pronto escucho que Gaspar me grita:
- "Mama"
Yo sigo regando.
- "Mamá, ven."
- "¿Que pasa Gaspar?"
- "Mamá, qué es esto?", escucho que me pregunta.
Veo que Gaspar se acerca mostrándome algo oscuro en la mano. Me parece sospechoso, asi es que me acerco a él.
- "Mamá, qué es esto?"
Para mi horror, veo que el Gaspar ha tomado una caca de perro (la cual felizmente no estaba "fresca").
- "Nooo, Gaspar, bótalo, eso es caca!!!"
Gaspar no la bota y se devuelve corriendo a su triciclo. Insisto. De pronto veo que en el canastito del triciclo, ¡¡¡Gaspar había echado tres lulos de caca de perro!!! Casi morí.
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