El Gaspar estaba conmigo en el segundo piso, no encontraba el scotch (que vendría a ser una de las cosas con las que más le gusta jugar- o que más le gusta gastar). Como no lo encontraba, yo le sugiero que busque en el primer piso.
Gaspar comienza a bajar la escalera, y grita:
- "scotch, estay abajo?".Sigue bajando la escalera y vuelve a gritar:
- "scotch, estay abajo?".
- "que?", dice la Nana Rosa, que escucha los gritos de Gaspar.
- "No, Nana, estoy llamando al scotch".
De pronto, Gaspar se enoja:
-"Es que el scotch no quiere venir".
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