Casi todos en la familia hemos estado resfriados. Por lo tanto, yo, abrumada por mi propio resfrío y mi necesidad de pasar una noche calma y reparadora, sentencio: "Niños, esta noche nadie se va a pasar a la cama de nadie, cada uno duerme en su cama!".
9:30 de la noche niños durmiendo cada uno en su cama.
2:30 am, el Camilo aparece al lado de mi cama. "Mamá, no puedo dormir". Dice esto mientras se sube a mi cama para acomodarse al lado mio. Estoy entre levantarme y llevarlo de vuelta a su cama o dejar simplemente que se meta a mi cama.
De pronto se escucha el llanto nocturno de Gaspar: "Uuuuaaaaah". Respiro profundo (o lo que se pueda con la nariz congestionada). "Camilo, espera, voy a ver que le pasa al Gaspi."
Llego a la cama del Gaspar. "Gaspar, qué pasa?"
"El Camilo se pasó a tu cama y tú dijiste que los niños en su cama", acusa él entre sollozos.
¡Plop! ¡¿cómo puede ser que el Gaspar a las 2 de la mañana se despierte y se acuerde de acusar al Camilo?!!!!!
"No te preocupes, voy a traer de vuelta al Camilo a su cama."
No hay comentarios:
Publicar un comentario