lunes, 1 de marzo de 2010

Primeros días de sala de cuna


Empecé a ir a lo que mi mamá dice que se llama "sala de cuna". Es una pieza llena de niños, con unas señoras adultas que yo no conozco, pero que son bien buenas conmigo, y que tiene cunas y juguetes.

He ido ya unas tres veces a ese lugar. Mi mamá llega conmigo, saluda a las señoras adultas, y después me deja con una de ellas. El primer día yo no sabía que mi mamá me iba a dejar ahí solo tanto tanto tiempo, asi es que no dije nada. Pero ahora ya sé que cuando mi mamá me deje con la señora, yo no la voy a ver hasta después de jugar y después de comer y después de dormir y después de tomar la leche. ¡Eso es mucho! Asi es que hoy cuando mi mamá me dejó ahí, yo ¡alegué!, y obvio, me puse a llorar. Pero no surtió el efecto que yo esperaba, mi mamá se fue igual. Pero bueno, parece que no se puede hacer nada. Yo he visto que a los otros niños que van, también la mamá los deja con estas señoras, y ellas también se van, aunque los niños lloren y lloren.

Otra cosa es que no me gusta mucho la comida que me dan. Es mucho más rica la comida que me hace la nana Rosa en mi casa. Además, es muy dificil comer cuando uno no está con su familia. A mi por lo menos, se me quita el apetito. Aunque nunca tanto como para no comerme el postre, ese siempre me lo como, jejejeje.

Bueno, en todo caso parece que esto de que yo esté yendo a este lugar significa que "ya soy grande". La verdad es que yo me veo igual, pero por alguna razón todos se alegran de esto que estoy haciendo. Ahí le iré contando, a lo mejor estas señoras aprenden a cocinar más rico uno de estos días.

1 comentario:

Camila dijo...

Wow! Que grande y valiente que esta Gaspar, y la mama, ya que ambos se quedan solitos por harto rato! Los felicito. espero Gaspar te hagas nuevos amigos y los juguetes sean choris y rapidamente lo pases muy bien.
Felicitaciones,
Camila